- Comercializará un esmalte negro y destinará parte de la recaudación a ONGs que luchan contra la discriminación como Movimiento contra la Intolerancia y la FELGTB
- La iniciativa denuncia los insultos al futbolista Borja Iglesias tras acudir a un entrenamiento con las uñas pintadas.
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La marca Lola Barcelona ha creado un esmalte negro mate llamado Black Fist en protesta contra el racismo y la homofobia, y destinarán por cada bote de esmalte vendido 1 euro a Movimiento contra la Intolerancia y otro a la FELGTB. “Porque nadie debería sentirse discriminado por su color de piel o por decidir llevar las uñas pintadas”, señalan de la compañía.
El origen de la iniciativa se encuentra en los insultos recibidos por el futbolista Borja Iglesias tras acudir a un entrenamiento con las uñas pintadas de negro como símbolo de su denuncia contra el racismo. La acción provocó multitud de críticas y comentarios despectivos e intolerantes por parte de algunos usuarios de Twitter.